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C.A.B.A., Argentina
Psicólogo/Psicoanalista - Instructor de Tai Chi Chuan y Lian Gong Tao

domingo, 18 de septiembre de 2011

Tai Chi Chuan


Cuando me preguntan para que sirve el Tai Chi Chuan habitualmente me siento frente a una disyuntiva: legitimar la pregunta y enumerar sus beneficios para la salud física y el bienestar anímico o responder con algo que se me ha instalado con el transcurso de la experiencia de su práctica y apunta a la esencia de la misma; no sirve para absolutamente nada. 
Claro, esta última es una respuesta árida y difícil de entender para los que no han transitado algo de esta experiencia o al menos tienen algún conocimiento teórico de sus fundamentos.
Comencemos por lo más fácil: el Tai Chi Chuan pertenece a la familia de las llamadas artes marciales internas de la tradición china y comparte este lugar junto al Pa Kua y el Hsing-I Chuan.  Su origen, aunque impreciso, suele situarse alrededor de año 1650 en el seno de la familia Chen, si se hace caso a los registros históricos mas comprobables.
 En cambio la tradición señala a Zhang Sanfeng, monje del templo taoista del monte Wudang, como el creador de la técnica cerca del año 1200 de nuestra era. Se dice que presenció desde una ventana del templo un combate entre una serpiente y un ave, que de acuerdo a quién lo cuenta es una urraca, golondrina o garza y los movimientos de estos animales en combate, con la victoria del reptíl,  forjaron su idea que los desplazamientos curvilíneos, los retrocesos veloces y nuevos avances y la sutileza de esos desplazamientos eran más efectivos que los ataques violentos, duros y sin control.  Ideó, entonces, lo mas característico y conocido del Tai Chi Chuan, un encadenamiento de movimientos que no tiene interrupción en su realización y que consiste en una sucesión de posturas y desplazamientos ligados a la defensa de golpes o aplicación de los mismos.  Esta secuencia, conocida como “forma”, puede constar de diversas cantidad y tipo de movimientos dependiendo, entre otras variables, del estilo de Tai Chi Chuan al que esa forma pertenezca.  También puede ser ejecutada con objetos como por ej. espada o palo.
La forma es realizada generalmente a un ritmo lento y con semiflexión de rodillas lo cual desarrolla  una gran fortaleza en las piernas, un alto grado de equilibrio y la posibilidad de entender uno de los principios de la práctica de este arte tal como fue descripto por el maestro Yang Lu-ch”an (1799-1872):
“La raíz está en los pies, la energía sube directamente por las piernas, es controlada por la cintura y es expresada en las manos y dedos. Desde los pies a las piernas y hasta la cintura debe haber un completo flujo de chi”.
Chi es un concepto de la medicina y de las distintas tradiciones de trabajo corporal chinas (tai chi chuan – dao yin – chi kung – lian gong, etc.) que refiere a un determinado tipo de energía sutil que fundamenta el mundo visible y se entremezcla con él y que circula dentro del cuerpo humano por una serie de canales o circuitos que la M.T.C. (Medicina tradicional china) denomina “meridianos”.  La ejecución lenta, con extrema relajación y una fuerte atención centrada en lo que se está haciendo, durante la realización de la forma, permite fortalecer y estimular la circulación de este chi contribuyendo a un equilibrio del mismo con la esperable consecuencia de una mejora de la salud (o ayuda en la recuperación de enfermedades), mejora de la capacidad de concentración, disminución del estrés, mejora y aumento de la capacidad respiratoria, alivio de dolores musculares y articulares, mejora de la postura y un mejor estado físico y anímico en general.
A diferencia del Tai Chi Chuan, que es una práctica, Tai Chi es un concepto filosófico que postula que todo en el universo está constituido por el constante intercambio entre dos energías (dos fuerzas, dos cualidades) nominadas como yin y yang.  Yin es la cualidad de lo receptivo, lo suave, lo sensible. Yang es la cualidad de lo penetrante, lo fuerte, lo duro.  No son energías absolutas y desconectadas, por el contrario, dentro de yang hay yin y dentro de yin existe yang.   Esto es mostrado en el conocido símbolo que intenta describir algo de este concepto de Tai Chi:
Una de las tantas consecuencias de esta concepción es, para decirlo fácil, que cuando las cosas llegan a su máxima expresión, inevitablemente cambian. No cambian porque esté bien o mal que así suceda. Solo cambian. El cambio, la mutación, es una característica fundamental de la vida para esta concepción filosófica.  El problema es que las cosas cambian y nosotros nos quedamos rígidos sin poder interactuar creativamente con el cambio.
Antes del Tai Chi, había el Wu Chi o el vacio, una potencia creadora que se expresa en las dos enrgías del mundo. El mundo de la manifestación del yin y del yang remite, por tanto, al mundo de la no manifestación, al vacio. Por detrás de la apariencia de los fenómenos que cambian de “lo bueno” a “lo malo”, de “lo lindo” a “lo feo”, hay vacío.  En este sentido y como primera respuesta a algo que es muy dificil de comprender, Tai Chi Chuan es el arte que pone en práctica este principiio del Tai Chi, este “saber” que las cosas tienen su curso y las apariencias cambian. Que lo que hoy consideramos “malo” y nos deprime luego vemos que, si lo aprovechamos como experiencia fue “bueno” y nos permitió un aprendizaje en la vida. Entonces “bueno” y “malo”, como categorías, están vacíos y dependen de nuestra interpretación.
Entonces la práctica más interna del Tai Chi Chuan no es “me sirve para....” sino un “estar ahí”, atento al momento presente, sabiendo que todo cambia y nosotros no estamos fuera, somos parte en ese fluir constante de la existencia.

Lic. Héctor Frattini – psicólogo/psicoanalista
profesor de tai chi chuan y lian gong tao
Tel: 4372-3892
hectorfrattini@yahoo.com.ar

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